La mujer silenciada por la voz
masculina
“Cambio de luces”,
“El túnel” y “La intrusa”
Escrito
por: Ariana Furchi
En
El túnel, Cambio de luces y La intrusa, la figura femenina
aparece subordinada a la mirada y la voz masculina. No son relatos donde las
mujeres expresan su mundo interior, sino donde los protagonistas hombres las
construyen según sus propios deseos y conflictos. Así, la mujer no es una persona
autónoma, sino un personaje moldeado por el relato masculino.
En
El túnel, Castel observa a María como si fuera la única capaz de
comprender su angustia existencial, pero nunca se detiene realmente a
conocerla: interpreta cada gesto y cada silencio desde su inseguridad y
obsesión. María se convierte en una víctima, no solo de su violencia física,
sino también de su mirada distorsionada.[1]
En
La intrusa, los hermanos Nilsen convierten a Juliana en un bien
intercambiable. No se interesan por su voluntad, sino que la compran, la
comparten y, finalmente, la eliminan cuando su presencia amenaza el vínculo
entre ellos. Esta visión está potenciada por el uso de la hipérbole[2],
cuando la mujer es reducida a la categoría de una simple propiedad capaz de
destruir una relación fraternal.
En
Cambio de luces, el narrador observa a una mujer enferma desde su
ventana y construye toda una historia sobre su sufrimiento y su vida interior,
sin conocerla realmente. Allí aparece la metáfora, ya que la mujer es
comparada con un espejo: no tiene identidad propia, solo devuelve el reflejo de
lo que el hombre quiere ver en ella.
Los
tres relatos utilizan un recurso que organiza las ideas de manera similar: el paralelismo.
En cada cuento, el esquema se repite: un hombre observa a una mujer silenciosa,
interpreta su vida y actúa en consecuencia, sin que ella tenga posibilidad de
intervenir en el relato.
Este
silenciamiento no solo se manifiesta en la ausencia de voz directa de los
personajes femeninos, sino también en la manera en que sus cuerpos y emociones
son narrados por los hombres desde una lógica de apropiación. La mujer se
convierte en un espacio de proyección: es mirada, interpretada, deseada o
temida, pero raramente escuchada. Incluso su dolor, su deseo o su libertad
están mediados por lo que el narrador decide mostrar. En ese sentido, estos
relatos no solo reproducen la desigualdad de género, sino que la naturalizan,
al presentarla como algo estético, inevitable o incluso poético.
El
punto de vista único, masculino, conduce la acción y organiza el sentido de
cada historia. No hay una ruptura real que permita a las mujeres salir de ese
lugar de objeto observado o víctima silenciosa. La narrativa está diseñada para
que sus voces no interfieran, para que su subjetividad quede fuera del marco
del relato. Y si alguna vez intentan intervenir, esa intervención es ignorada,
incomprendida o castigada. Así, la literatura no solo refleja una realidad
social donde la voz de las mujeres ha sido históricamente silenciada, sino que
también la reproduce formalmente. En estos cuentos, los hombres no solo actúan
sobre las mujeres, sino que también piensan por ellas, sienten por ellas y
hablan por ellas, consolidando un patrón narrativo donde lo femenino solo
existe a través del filtro masculino.
En
conclusión, lejos de ser protagonistas de sus propias historias, las mujeres de
estos cuentos están encerradas en una narración que no les pertenece. La
literatura, así, pone en evidencia una problemática mayor: la dificultad
histórica de escuchar la voz femenina fuera de la interpretación masculina.
Webgrafía
Cambio de luces, Julio Cortazar
(1914-1984).
(s/f). Literatura.us. Recuperado el 13 de julio de 2025, de https://www.literatura.us/cortazar/cambio.html
GradeSaver. (s/f). El Túnel Resumen.
Gradesaver.com. Recuperado el 13 de julio de 2025, de https://www.gradesaver.com/el-tunel/guia-de-estudio/summary
La intrusa,
Jorge Luis Borges (1899-1986).
(s/f). Literatura.us.
Recuperado el 13 de julio de 2025, de https://www.literatura.us/borges/laintrusa.html
Iloyden, H. (s/f). La mujer objeto. La
femineidad en el juego de los imaginarios. Unam.mx. Recuperado el 13 de
julio de 2025, de https://biblat.unam.mx/hevila/TramasMexicoDF/1991/no2/5.pdf
[1] En
El túnel (1948), de Ernesto Sabato, Juan Pablo Castel justifica su
violencia a través de una obsesión que en realidad nunca le permite comprender
a María.
[2] La
palabra “hipérbole” se utiliza para la exageración de una circunstancia, relato
o noticia.
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