El secreto Milagroso
En muchos de sus cuentos, Jorge Luis Borges desafía la lógica del tiempo, el espacio y la realidad. Uno de los más emblemáticos es El milagro secreto, donde un escritor condenado a muerte recibe un misterioso regalo: un año completo para terminar su obra, aunque ese año transcurre en una fracción de segundo. A través de esta historia, Borges invita a reflexionar sobre el poder de la mente, la naturaleza de la creación artística y el verdadero significado del tiempo.
Jorge Luis Borges, en El milagro secreto, plantea que el tiempo no es una estructura fija, sino algo que puede detenerse, estirarse o transformarse según la voluntad divina o la percepción subjetiva. En El milagro secreto, el año concedido a Jaromir Hladík ocurre en un solo instante dentro de su mente. En esta historia, Borges juega con los límites entre lo real y lo imaginado. ¿La obra de Hladík existe? ¿Fue real ese año? ¿Importa si nadie la leyó? Borges desafía la idea de que solo lo tangible o compartido es verdadero. El protagonista escribe, pero no para nadie más: lo hace para sí mismo. En su universo, la imaginación también construye realidades.
Al terminar de leer este texto, me surgió una duda: ¿el milagro es realmente secreto? Tal como indica el título de la obra, el milagro que Dios le concede al protagonista permanece oculto. Hladik pudo terminar su obra en el plazo de un ano mental. El tiempo se detiene para todos, menos para el: Cuando está por ser fusilado, Dios le concede un año completo para terminar su obra, pero ese año sucede en una fracción de segundo, imperceptible para el mundo: "solo el sabe lo que paso." Nadie más es testigo del milagro. No hay pruebas externas del milagro. Aunque Hladik termina mentalmente su obra, el texto nunca es escrito físicamente ni entregado a nadie. Como dice la cita, Hladik no escribe para la "dejar una huella" ni para Dios. Es una creación íntima, personal y existencial. La obra es su forma de reconciliarse con su destino. Este acto de creación, aunque mental e imaginario, le da sentido a su vida.
El milagro que vive Hladík es secreto no porque no haya ocurrido, sino porque solo él fue consciente de su existencia. Borges nos muestra que la experiencia interior puede tener tanto valor como lo que sucede en el mundo físico. En ese instante detenido, el protagonista logra cumplir su propósito, no para los demás, sino para sí mismo. El milagro secreto nos recuerda que, a veces, lo más profundo y verdadero no necesita ser visto por otros para tener sentido. La imaginación, en ese plano íntimo, puede ser el acto más poderoso de libertad.
Comentarios
Publicar un comentario